Limpiar y crear orden – Así funciona

Seguro conoces la situación cuando dejas divagar la mirada en tu casa y empiezas a pensar lo siguiente: ¿De dónde vienen todas estas cosas? Los closets están llenos y no cabe nada más. O las cosas te caen encima cuando abres la puerta del closet. Ese es un buen momento para limpiar y crear orden en tu vida.

Sin embargo, todos conocemos ese momento cuando comenzamos a encontrar razones por las cuales no botamos cosas que hace mucho tenemos por ahí y las volvemos a meter al closet.

¿Te has preguntado alguna vez por qué pasa esto? ¿Si queremos limpiar, por qué no lo logramos, o lo logramos pero solo limpiamos una bolsa de cosas pequeña y ya?

Es muy fácil de contestar. Las cosas tienen un valor emocional para nosotros que es mucho más grande que el valor material. Sin embargo, es posible separarnos de ciertas cosas y a continuación te explico cómo lo puedes hacer. 

La razón principal porque estoy escribiendo esta entrada es mi madre. Ella tiene un sótano que de verdad está llenísimo hasta el techo.

Tengo que reir cada vez que no se nada de ella todo el fin de semana y ella me dice que se debe a que a estado „limpiando el sótano“. No sé qué hace, pues al final de la limpieza siguen estando las mismas cosas que antes. Tan solo estaba comprimiendo el caos o cambió la posición de las cosas porque hubo un cambio de estaciones del año. Los huevos de pascua encuentran su espacio en la esquina trasera y la decoración del balcón viene afuera. No te atrevas a abrir una puerta del closet o por lo menos abre la puerta con una mano y pon la otra por razones de seguridad en posición para atrapar las cosas que van a ir cayendo. 

La verdad es que es difícil eliminar cosas. Cuando yo decidí mudarme a Colombia fue imposible llevar todas mis cosas. Así que tuvieron que irse. Y por supuesto no fue fácil para mí. La compra de todas las cosas fue un proceso de muchos años. Ya sean artículos de decoración adecuado al estilo de los muebles o sean cosas de mis hobbies como mi amado piano o cosas de la cocina que también hacen parte de mis aficiones. Todo tuvo que irse y eso fue al final algo bueno.

Pero volvamos a mi madre. Quiero apoyarla a terminar con este caos del sótano. Así que pensé que es una buena idea regalarle por su cumpleaños una limpieza-del-sótano cuando la visite pronto en Alemania. Y así fue. Le regalé este cupón y su alegría fue… limitada. La verdad no me sorprendió que fuese así.

Para estar preparada para ese momento de la acción empecé a hacer una investigación intensa para desarrollar un concepto exitoso basado en ideas de expertos en limpieza. Principalmente es una cuestión mental y la pregunta por qué nos cuesta tanto separarnos de las cosas. ¿Por qué tienen un valor emocional tan grande para nosotros?

Vamos a cambiar la perspectiva.

La experta de limpieza japonesa Hideko Yamashita tiene la opinión que el desorden es un señal de pasividad. Cosas innecesarias están bloqueando nuestra energía y nos aferren al pasado. 

¿Qué es lo que hace que los buenos viejos tiempos sean tan valiosos? ¿No vale más la pena poner nuestra atención en el presente como nos dice la filosofía del mindfulness?

Constantemente pensamos que estas cosas que guardamos vamos a necesitarlas con seguridad en el futuro. ¿Pero por qué? ¿Tenemos tanto miedo al futuro y por eso conservamos las cosas?

Al final nos cuesta espacio, tiempo y energía:

Espacio

El espacio que tenemos es limitado. Tal vez es mejor separarnos de algunas cosas para tener espacio para cosas más importantes.

Tiempo

Debido a todas las cosas que poseemos necesitamos más tiempo para encontrar ciertas objetos que realmente necesitamos en algún momento. ¿Cómo sería encontrarlas inmediatamente en vez de buscarlas por un rato porque tenemos que poner al lado 5 otras cosas que bloquean el acceso?

Energía

Reorganizar todo una y otra vez o desempolvar las cosas agota nuestra energía que también podríamos usar en otras actividades más importantes.

Antes de que empieces a limpiar, enfócate en lo que quieres alcanzar y que tan lejos quieres llegar. En esta parte es muy importante que te cuides.  Por eso empezamos con un grupo de preguntas que te pueden ayudar a generar un plan. Date un momento para contestar a las siguientes preguntas conscientemente y en tranquilidad. Escucha a tu corazón y tu voz interna para contestarlas honestamente. 

¡Felicitaciones! Las bases ya las tienes claras. Eso es un inicio muy bueno. Dependiendo del área que quieres limpiar, es posible que no lo logres en un día. Y eso no es ningún problema. Lo importante con esto es que fijes un cierto tiempo hasta cuándo puedas terminar lo que te has propuesto.

Haz un acuerdo contigo mismo. Por este medio tienes una obligación o una promesa contigo. Eso demuestra que te preocupas por ti mismo.

¡Estupendo! Esto ya también nos queda claro.

Ve esta obligación como una promesa hacia ti. Piensa otra vez en la primera pregunta de arriba. Con esta pregunta contestaste tu propósito de por qué quieres limpiar.

Ten confianza. Y has avanzado más de lo que creías.

¡Y ahora es el momento para empezar!

Ha llegado el momento. Las siguientes preguntas son para tu gran día. Estas te apoyarán en tus planes porque te ofrecen más informacion sobre tus objetos personales.

Quizás no las necesitas porque el proceso de la limpieza es más fácil para ti de lo que pensaste o tal vez te acompañen todo el tiempo. Independientemente de la frecuencia con la que utilices las preguntas, todo está permitido Lo importante es que te sientas cómoda.

No pierdas el tiempo preguntándote si hacer esto alargará tu plan. No hay puntos extras o estrellas por ser muy rápido y diligente. Cada uno tiene su velocidad con este proceso.

Empieza ahora con el primer objeto, sin pensar cuál será. Cierre tus ojos, da un paso adelante y agarra la primera cosa. Independientemente de lo que es, contesta las siguientes preguntas en combinación con el objeto. 

Mucha personas han logrado de esta manera o una manera similar limpiar su desorden. ¿Tú también lo lograste? Cuéntame de tu experiencia en los comentarios. Si yo lo logré con el sótano de mi madre, te contaré cuando lo hayamos hecho…