Cuando las temperaturas bajen poco a poco y el verano llegue a su fin, será otoño. Los árboles cambian sus hojas de verde a amarillo, rojo y naranja. Es la estación del cambio, un hermoso espectáculo de color. Al menos así lo guardé en mi memoria desde Alemania.
El otoño es una época maravillosa del año y no sólo por la colorida diversidad del bosque. Desde el punto de vista culinario, el otoño ofrece una variedad de verduras que complementan la temporada de cosecha. Por supuesto, esto incluye principalmente calabaza, pero también se cosecha de los campos zanahorias, batatas y repollos.
Es la preparación de la comida con especias otoñales como la nuez moscada, la canela o el romero lo que hace que su sabor sea inconfundible. Los sabores dulces de los platos son creados por las manzanas y las uvas, y las nueces también están en temporada alta y respaldan el sabor terroso.
Como cada día es un poco más frío, la gente comienza a buscar de una cocina más cálida, como guisos, estofados y sopas con un alto contenido en vitaminas y nutrientes, lo cual permite prepararse para la época de invierno.
Personalmente, me gusta mucho el otoño por su diversidad de colores y lo he utilizado a menudo en Alemania para hacer senderismo o practicar deportes al aire libre. Aquí en Colombia, sin embargo, disfruto el clima del verano interminable 🙂
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