Lo más importante en una ensalada de frutas es probablemente la frescura y la calidad de cada fruta. Hay muchas formas de combinar diferentes tipos de frutas. El factor decisivo siempre será tu gusto personal.
Sin embargo, debes tener en cuenta algunas cosas cuando preparas tu ensalada de frutas:
Diversidad: No se debe sobrecargar por completo una ensalada de frutas para que puedas identificar los diferentes sabores. Un buen número de variedades de frutas es de 4 a 7.
Equilibrio: Siempre debe haber un equilibrio entre dulce y acidez. Así que siéntete libre de combinar frutas cítricas ácidas como la naranja o el pomelo con frutas dulces como el plátano o el mango.
Crujiente: Siempre debe haber frutas que requieras que mastiques, como la manzana, esto es muy importante para la digestión.
Juego de colores: Una ensalada de frutas siempre es un atractivo juego de colores. Cuanto más colorida se ve la ensalada, más ganas tienes de comerla. Recuerda que comemos con todos nuestros sentidos.
Corte: Se debe tener cuidado para que los trozos de fruta se corten de manera uniforme. Esto tiene un mejor aspecto, facilita la masticación y permite que los diferentes sabores y texturas armonicen mejor.
Preparación: Cualquiera que haya comido alguna vez una ensalada de frutas al día siguiente sabe que al día siguiente ya no sabe tan bien. Por lo que debes prepararlo siempre fresco, esto hace que las vitaminas estén activas.
Sabores adicionales: Incluso si combinas diferentes frutas para obtener dulzura, acidez y textura, puedes crear diferentes sabores naturales extras como hojas de menta fresca o vainilla.
¡Pruébalo! Diseña tu ensalada de frutas a tu gusto.