La traducción que encontré para este plato es albondigas, aunque para mí las albóndigas son un poco diferentes a las llamados „frikadellen“, no son solo esas pequeñas albóndigas que muchas veces se esconden en una salsa, es la protagonista principal. Puedes comerlas de diferentes formas, ya sea en pan, caliente o frío o como acompañamiento frío de la clásica ensalada de patatas tradicional. También los he comido muchas veces como guarnición de carne con patatas y zanahorias con mantequilla y perejil o con coliflor con un poco de mantequilla y nuez moscada.La preparación no es realmente complicada, pero compruébalo tú mismo.
2cucharadasde miga de pan o mejor 1 pedazo de pan blanco del día anterior
1cucharaditade sal
pimienta al gusto
Aceite para freír
Elaboración paso a paso
Si utilizas pan del día anterior, primero remójalo en agua por 5 minutos y escúrrelo muy bien.
Mezcla la carne molida con la cebolla picada, la sal, pimienta, el huevo y el pan escurrido o el migo de pan. Mézclalo muy bien.
Con tus manos haz bolas de alrededor 150g y apánalos un poco.
Calienta una sartén a fuego medio y agrega un poco de aceite antes de que añadas las Frikadellen. Déjalos freír unos 5 minutos de cada lado, dependiendo de su grosor.
Después sácalos de la sartén y seca el exceso de grasa con un papel de cocina.
Disfruta los Frikadellen con la típica mostaza alemana. Guten Appetit!
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