Esas croquetas de quinoa son saludables y deliciosas. Se adaptan perfectamente como plato fuerte independiente, servido con uno de mis dips de la serie del héroe del mes de febrero. O combinado como acompañamiento por ejemplo de una ensalada.
Si una vez te pasa que hiciste demasiadas croquetas, las puedes colocar en un envase cerrado para congelarlas hasta tres meses.
De esta manera también las puedes guardar perfectamente para momentos en los que no tengas mucho tiempo para cocinar. O para los momentos cuando vienen familia o amigos espontáneamente de visita. Solo hay que sacarlas del congelador y freírlas hasta que estén crocantes.
La receta completa la encuentras aquí. Guten Appetit!